4 Consejos para fortalecer el sistema inmunológico
Descubre cómo fortalecer el sistema inmunológico de forma natural
Más que nunca es fundamental fortalecer el sistema inmunológico. La primera línea de defensa de nuestro cuerpo a máxima potencia garantiza la protección contra patógenos – Virus, bacterias, hongos, entre otros. Estos pueden debilitarnos y hacernos más propensos a enfermarnos. ¡Un sistema inmunitario débil es una puerta abierta a peligrosos agentes agresivos!
Sueño
Dormir bien en calidad y cantidad es uno de los factores más importantes para reforzar nuestras defensas. Se sabe que cuando dormimos menos horas de las recomendadas, nuestro sistema inmunológico se debilita, entre otros factores, frente a los ataques de virus. Con la caída de la noche y la disminución de la luz, la melatonina, una hormona que regula nuestro sueño, comienza a aumentar. En esta fase, por tanto, debemos evitar progresivamente, a medida que nos acercamos a la hora de acostarnos, los dispositivos y fuentes que producen luz, concretamente la luz azul. Estos disminuyen la melatonina dificultando el proceso de inicio del sueño. También debemos evitar las comidas muy copiosas y realizar actividad física vigorosa cerca de la hora de acostarnos.
Actividad física
El ejercicio físico es uno de los mejores aliados para fortalecer nuestro sistema inmunológico ya que parece aumentar las respuestas de nuestras células de defensa de primera línea, las NK – Natural – Killer. Estas células, que podemos comparar con auténticas “fuerzas especiales” que produce nuestro organismo, son altamente eficientes y protectoras frente a organismos patógenos como los virus. Sin embargo, como en todo, el ejercicio debe ser moderado y equilibrado, ya que en exceso puede provocar una inmunodeficiencia.
Alimentación y suplementación
Realmente lo que comemos es muy importante porque aportará los nutrientes y sustancias esenciales para que nuestro sistema funcione con normalidad, en este caso el sistema inmunológico. Además, evitará “crear” un entorno beneficioso para la génesis de la enfermedad. Una dieta alcalina rica en verduras, hortalizas, tubérculos, raíces, frutas y semillas es rica en vitaminas como A, C, E y minerales como zinc, selenio. También contiene fitonutrientes que pueden darle un impulso adicional a su sistema inmunológico. Evitar las grasas trans e hidrogenadas que pueden causar inflamación y optar por buenas fuentes antiinflamatorias como el omega 3 también son una buena opción. Los carbohidratos poco refinados y de índice glucémico moderado o bajo, así como buenas fuentes de proteínas con grasas buenas y hierro, son una gran opción.
También hay suplementos, porque a veces es difícil equilibrar la dieta en estos días, lo que puede ayudar mucho. Son proteína de suero (whey), vitamina C y probióticos. ¡También los hongos Reishi, los hongos Shiitake y el extracto de ajo añejo pueden ser de gran ayuda!
Meditar
La meditación se está convirtiendo cada vez más en un foco de interés en varias áreas de nuestra salud y una de ellas es la posible reducción del estrés y los daños asociados. En este sentido, parece que el acto de meditar estimula directamente nuestro sistema inmunológico, aumentando nuestro grado de felicidad. La positividad parece estar ligada a una mayor estimulación del sistema de defensa. Además, también puede reducir el estrés que sí parece estar relacionado con la inflamación y la inmunosupresión.
¡Ahora que tiene los consejos, hable con expertos en el campo y protéjase ahora!