Proteína Whey y la inmunidad: ¿Tu batido puede ser tu escudo?
Tener un sistema inmunológico sano y disponible es como tener un ejército fuerte, descansado y preparado para defendernos de los agentes agresivos cotidianos, que serán algunos tipos de bacterias, virus y otras sustancias ajenas a nuestro organismo. El sistema inmunológico es un mundo complejo y fascinante, pero por ahora nos centraremos en las proteínas y comprenderemos su importante función.
Como uno de los macronutrientes básicos en los alimentos, las proteínas son esenciales para el cuerpo humano. Cuando se digieren, los aminoácidos se dividen en pequeños bloques, que participan en cientos de procesos esenciales para la vida, desde la formación de nuestro ADN, pasando por el crecimiento y reparación de tejidos, hasta el mantenimiento y funcionamiento de todos nuestros procesos metabólicos, incluido el sistema. sistema inmunitario.
Hablar de las funciones o beneficios de las proteínas es una versión muy simplificada y generalizada de lo que realmente está sucediendo. De hecho, las proteínas no son todas iguales y su función depende de los aminoácidos que las componen. Su valor biológico, por tanto, varía según el tipo y porcentaje de aminoácidos presentes.
Cuando pensamos en el sistema inmunológico, debemos dar mayor protagonismo a determinados aminoácidos. Ya existe evidencia científica que respalda la importancia de los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) de la glutamina y la cisteína.
Teniendo en cuenta las diferentes proteínas presentes en la dieta, y por ser un producto concentrado, las proteínas de suero o suero de leche destacan por su riqueza nutricional.
¿Qué son las proteínas Whey?
Ampliamente publicitado y conocido en el mundo del fitness y el deporte, sus beneficios van mucho más allá del rendimiento físico.
Las proteínas de suero o proteínas de suero se extraen durante el proceso de elaboración del queso después de la separación del cuajo. Se estima que su uso se remonta al año 8.000 aC, y que Hipócrates utilizó este suero en sus pacientes como refuerzo inmunológico.
Actualmente este proceso se realiza en un circuito cerrado de máxima higiene donde se microfiltra el suero, llegando a un producto final de alta pureza.
Los beneficios obtenidos en el deporte, más concretamente en la recuperación y ganancia de masa muscular, propiciaron estudios que acabaron por revelar otras potencialidades de las proteínas del suero. Durante la última década, un número creciente de estudios ha aclarado la composición y función de algunos de sus componentes.
Cuando las proteínas del suero se procesan por microfiltración y a baja temperatura, existe la presencia de péptidos bioactivos que también tienen una importante acción inmunoestimulante. En su composición podemos encontrar alrededor de 50% de Beta-lactoglobulina, 20% de Alfa-Lactoalbúmina, 10-15% de Inmunoglobulinas y 1-2% de Lactoferrina.
Varios estudios llevados a cabo por científicos en el campo de la nutrición y la medicina han demostrado beneficios en la inmunidad (1,2,3), especialmente para la lactoferrina. Uno de estos estudios mostró que la administración oral de lactoferrina tiene el potencial de mitigar los efectos de la neumonía, al inhibir la infiltración de células inflamatorias en el pulmón. Otra de estas fracciones proteicas de importancia para el sistema inmunológico son las inmunoglobulinas. Estos pueden unirse a agentes nocivos y neutralizarlos. Por esta razón, las inmunoglobulinas contenidas en el suero pueden apoyar el sistema inmunológico de grupos de población vulnerables como niños, ancianos y pacientes con sistemas inmunológicos comprometidos.
Esta función inmunoestimulante también ha sido estudiada en soporte nutricional en casos de infección por VIH, donde las proteínas del suero protegen contra los efectos nocivos de los altos niveles de sustancias prooxidantes promovidas por la enfermedad.
Debido a su riqueza en cisteína, las proteínas de suero aumentan significativamente la producción de glutatión, uno de los sistemas de defensa antioxidante más poderosos que tenemos.
Tener un sistema inmunológico sano y disponible es como tener un ejército fuerte, descansado y preparado para defendernos de los agentes agresivos cotidianos, que serán algunos tipos de bacterias, virus y otras sustancias ajenas a nuestro organismo.
El suero o las proteínas del suero se destacan por su riqueza nutricional y los estudios científicos revelan que pueden jugar un papel fundamental en el fortalecimiento del sistema inmunológico.